lunes, 23 de marzo de 2009

Pemex, México

Título: REDES DE PODER /Pemex / Refinería
Fuente: http://impreso.elfinanciero.com.mx/pages/Ejemplar.aspx
El Financiero, México
Alejandro Ramos Esquivel
Lunes, 23 de marzo de 2009
Pemex, a contrarreloj.


La decisión del gobierno de "subastar" la ubicación de la refinería que construirá Pemex en este sexenio, como parte importante de la "reforma energética" aprobada por el Congreso, es una muestra más de que la paraestatal marcha a contrarreloj en el diseño y aplicación de la política petrolera del país.Un objetivo central de la administración del presidente Felipe Calderón es transformar el sector energético, comenzando por el petrolero, dado que está en acelerado proceso de agotamiento, que coloca a México en serio riesgo de convertirse de exportador en importador neto de hidrocarburos.Esto ya ocurre con derivados del petróleo, como la gasolina, razón por la cual la construcción de una nueva refinería fue ubicada como punto central de la reforma energética enviada por el Ejecutivo al Congreso y que finalmente fue "palomeada" por los legisladores, aunque en una versión "light", que de entrada la hace insuficiente.Dado que es una empresa, que por su régimen fiscal contribuye con más del 50 por ciento del gasto gubernamental, Pemex está técnicamente quebrada, por lo que requiere con urgencia de dos recursos fundamentales para su sano desarrollo: capital y tecnología.Infortunadamente, como quedó, la "reforma energética" no es el camino para resolver esta problemática, dado que limita de forma casi total la participación de capital privado nacional y extranjero en la paraestatal y, por tanto, deja en el gobierno el peso de la inversión.Ejemplo claro de ello es la propia refinería que ahora se pone a virtual concurso en una singular "subasta" a la que están convocados los diez gobernadores que en algún momento han mostrado interés en que la que es vista como la "magna obra" del sexenio, se ubique en sus entidades.Aunque el organizador del concurso, en este caso Pemex, reiteró que la decisión en torno al lugar donde se construirá la refinería será puramente técnica y económica, esto se observa poco menos que imposible, pues los eventuales participantes son políticos, esto es, los diez gobernadores provenientes de tres partidos: PRI, PAN y PRD.La pregunta que todo mundo se hace es: ¿podrán los gobernadores prácticamente de la noche a la mañana -el concurso es a final de este mes- convertirse en expertos en petróleo y sus derivados, para ofrecer argumentos exclusivamente técnicos para ganar "la subasta"?Desde luego que no, debido a tres razones fundamentales: algunos -si no es que la mayoría- ni le entienden al tema; a otros no les interesa porque ya van de salida, y todos están movidos esencialmente por una motivación de carácter político-electoral.No se debe perder de vista que la futura refinería tomará para su construcción y entrada en operación por lo menos cinco años, es decir, más allá del presente sexenio, lo que sin duda le quita "lucimiento" al que finalmente resulte ganador.Por consiguiente, los gobernadores que acudan a la "pasarela", que probablemente no serán todos los convocados, sin duda harán una esfuerzo por esgrimir argumentos "técnicos" en un tema que no dominan, por lo que invariablemente derivarán en lo que es su fuerte: "el rollo" político-social.La cercana elección del 5 de julio es un factor que dado el método de selección para la ubicación de la nueva refinería, pesa mucho en la decisión final, al margen del interés expreso del árbitro para que esto no suceda.El "agarrón" verbal que sostienen públicamente PRI y PAN con el tema del narcotráfico, muy probablemente se hará extensivo al debate sobre la ubicación de la refinería y cualesquiera que sea el veredicto, el procedimiento seguido será calificado como un "montaje" para tratar de "legitimar" una decisión ya tomada.Y de hecho, debería ser así, puesto que durante mucho tiempo los expertos de Pemex han estudiado a fondo las posibilidades, éstas sí técnicas y económicas, para la ubicación de una o varias nuevas refinerías, por lo que para nada requieren de la opinión de los gobernadores para normar su decisión.Para el bien del país y también de lo que quedó de la "reforma energética", la ubicación de la nueva refinería debe estar claramente definida desde hace un buen rato, pues de no ser así, también tendríamos un serio déficit de especialistas en la paraestatal.Al parecer no es así, pues hay evidencias de que los técnicos de Pemex son capaces y saben bien lo que hacen, lo malo es que sus proyecciones quedan sujetas a decisiones de carácter político y burocrático, que impiden que éstas se lleven a cabo como marca la racionalidad técnica y económica.Los estudios en torno a la nueva refinería llevan más de un año en la actual administración, por lo que las ventajas y desventajas de cada una de las entidades interesadas en albergarla, están más que definidas y por tanto listas para derivar en la toma de una decisión técnica-económica, que es facultad del Poder Ejecutivo.De ahí que resulte poco comprensible que literalmente al "cuarto para las doce" -el presidente Calderón dijo que el fallo se dará a conocer a más tardar el 15 de abril próximo- se opte por organizar una especie de "carnaval" de gobernadores, en que el premio mayor será el otorgamiento de la refinería.El objetivo de hacer pública la "pasarela" en cuestión y "transparentar" la toma de esa decisión tan trascendental para el país -la refinería tendrá un costo de varios miles de millones de dólares- difícilmente se cumplirá, antes al contrario, despertará nuevos cuestionamientos y alimentará el "sospechosismo" característico en los eventos que tienen como protagonistas a los políticos.Por lo demás, lo que debe ser claro para todos, es que independientemente donde se construya, la futura refinería no resolverá el déficit de gasolinas y otros derivados del petróleo que ya sufre el país y mucho menos le devolverá la salud financiera a Pemex, que por el contrario, será la que cargue con el gasto de ejecución del proyecto.La "reunión pública de propuestas de presentación sobre la localización de la nueva refinería", así se llama oficialmente el acto, tendrá lugar el miércoles 25 y el viernes 27 de este mes, lo que obliga a los gobernadores que decidan participar a desvelarse para "hacer la tarea" y parecer "técnicos" en lugar de "rudos". Habrá que ver si lo logran.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu Comentario
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.